Exposiciones
Golpes

A 50 años del golpe de Estado, hay marcas que aún perduran. Algunas son invisibles y determinan nuestros modos de convivencia social, otras quedaron grabadas en los cuerpos y otras quedaron alojadas en los muros de la ciudad. Las paredes acumulan memorias en sus trazos. Sus texturas hablan en el aparente silencio. La fotografía es una huella que registra el grabado violento del disparo, que es a su vez otra huella. Huella sobre huella se construye la percepción del pasado. Es la historia la que moviliza éstas imágenes. Las primeras resistencias de esa mañana del 11 de septiembre de 1973 se confunden con las marcas de las ráfagas de metralletas disparadas por los militares.

¿Qué son esas marcas?, ¿lugares de memoria?, ¿detalles simbólicos de la violencia ejercida?, ¿trazos de lo heroico o la victimización de los derrotados? La visualidad requiere ser descodificada. Gerda Lerner nos recuerda que “las personas no pueden concebir algo que no hayan experimentado por sí mismos, o que, al menos, otros lo hayan experimentado antes”. Las generaciones van dejando sus memorias mientras la disputa del relato de la historia es lo que está permanentemente en juego.
La muestra contiene cuatro series: “Golpes”, en torno a las marcas de disparos de 1973 que aún quedan alrededor del Palacio de La Moneda; “Cordones Industriales”, sobre las ruinas y transformaciones del paisaje industrial periférico de la ciudad de Santiago en cuyos territorios se forjó el proceso de poder popular durante el gobierno de Salvador Allende; “Wire Photo”, imágenes de archivos de periódicos internacionales las cuales se transmitieron telegráficamente entre 1969 y 1974 desde Chile al exterior y que narran

algunos momentos históricos de esa época; y finalmente una selección de publicaciones del período del gobierno de la Unidad Popular y del comienzo de la dictadura cívico militar que dan cuenta del proceso de transformación social y valórica que se vivió en ese breve lapso de tiempo.

Golpes
Autor y curador: Alexis Díaz Belmar
Producción y Digitalización: Gaspar Abrilot
Prensa: Francisca Palma
Comunicación Digital: Alfredo Calderón
Laboratorio: Denisse Aburto
Impresiones: Taller Gronefot
Enmarcaciones: Taller Amazonas
Colaboración: Haikén Ediciones
Agradecimientos: Alexandra Rueda, Jorge Gronemeyer, Mónica Nyrar, Alberto Gil, Francisca Márquez, Luis Montes, Javier Aravena, Alfredo Calderón, Cristián González.

Golpes
Wirephoto
Cordones Industriales

La acumulación de capital de los años cincuenta y sesenta, además de las visiones desarrollistas de la época, promovieron un crecimiento industrial que se alojó principalmente en la periferia de la ciudad de Santiago. La convivencia de campamentos, poblaciones, zonas rurales e industria era parte del paisaje adyacente a la ciudad. En el marco del gobierno de la Unidad Popular, diversos grupos políticos de izquierda desarrollaron un trabajo territorial poniendo énfasis en los procesos de organización popular obrera. El programa de nacionalización de bienes estratégicos y la creación del área de propiedad social impulsada por el gobierno de Allende motivaron también los anhelos de poder popular. Muchas de las grandes empresas privadas fueron estatizadas, quedando el control bajo el gobierno o bajo los mismos trabajadores. La respuesta de las elites no se hizo esperar y comenzó un boicot a la producción y un acaparamiento de mercancías.
Las huelgas y manifestaciones comenzaron a desarrollarse, pero también la organización

mediante cordones industriales que consideraba el trabajo colaborativo de obreros, pobladores y campesinos para poder satisfacer sus necesidades básicas. El primer cordón en gestarse fue el de Maipú-Cerrillos en octubre de 1972. Posteriormente se conformaron más de 31 cordones a lo largo del país, llevando la organización obrera desde la fábrica a la ciudad. A partir de estas organizaciones se gestaron espacios de resistencia al golpe cívico-militar, donde los principales enfrentamientos ocurrieron en las industrias Indumet y Sumar pertenecientes al Cordón San Joaquín, y en las fábricas Madeco y Mademsa en el cordón industrial de Santa Rosa – Gran Avenida. Estas fotografías indagan en la ruina de esos lugares de memoria histórica, el paisaje industrial transformándose, la antigua periferia absorbida por la ciudad, preguntándose por el antiguo país con sus anhelos y utopías y el contraste con la sociedad en que nos hemos convertido hoy.